SEGUNDA PARTE
I. ¿CUÁLES SON LOS PASOS NECESARIOS PARA HACER UNA
EXÉGESIS APROPIADA DE UN TEXTO BÍBLICO?
La
investigación bíblica tiene una serie de métodos
que nos ayudan a filtrar nuestra interpretación del texto de modo que la Biblia
diga su propia palabra, su propio mensaje.
Entre
otros métodos vamos a repasar ligeramente los siguientes:
Ø el
análisis textual,
Ø el
método histórico,
Ø la
historia de las formas,
Ø la
historia de las tradiciones,
Ø la
historia de las redacciones
Ø el
nuevo análisis literario.
El análisis textual es el proceso literario a
través del cual tratamos de reconstruir el texto original. El problema es que
no tenemos originales del texto bíblico. Lo que poseemos son copias de copias
de los manuscritos griegos o hebreos. Estos textos tienen una larga historia de
transmisión a mano—en forma de manuscritos—y en ese proceso los textos han sido
alterados en algunos casos intencionalmente y en la mayoría de los casos por
error. Los textos más antiguos de Nuevo Testamento que poseemos son del segundo
y tercer siglo de la era común.[1]
Suman más de cinco mil manuscritos con distintas variantes. Esto nos ha
obligado a establecer métodos rigurosos para poder reconstruir en lo posible el
texto griego original.
¿Cómo resolver el problema textual? Los eruditos
en la disciplina han desarrollado desde los comienzos de la Ilustración[2]
varios criterios para reconstruir en lo posible el texto original.[3]
Estos criterios se dividen en dos grupos:
v los criterios internos (Los
criterios internos son los que se refieren a las lecturas de los manuscritos y
sus variantes)
v los criterios externos (Los
criterios externos se refieren a las familias de manuscritos. Los manuscritos
se han podido localizar en familias con mayores o menores tendencias a la
corrupción del texto)
Si encontramos una variante[4]
en un manuscrito de una familia que tiende a tener menores problemas de
corrupción, tendemos a darle más peso a esta variante que si procediera de
manuscritos con alta incidencia de corrupción.
A. Los criterios principales son
internos y externos. Los criterios internos ayudan a dilucidar cuál es la mejor
lectura posible de los manuscritos que poseemos y algunos criterios
desarrollados son:
a. La lectura más difícil debe ser
preferida: Si encontramos varias lecturas de un mismo texto en los manuscritos
le damos mayor credibilidad a la lectura de mayor dificultad. Presuponemos que
los copistas tenían la tendencia a suavizar algún texto con una lectura que se
adecuara mejor al entendimiento teológico o lingüístico de la época.
b. La lectura más corta debe ser
preferida: Este criterio presupone que los copistas tendían a añadir a los
textos según iban pasándolos a mano de generación en generación. Podían
añadirle alguna frase que se ajustara a su teología o alguna palabra que
facilitara la comprensión de acuerdo a su punto de vista.
c. La lectura preferida debe ser
coherente con el estilo y léxico del autor: Cualquier lectura donde hallemos
una variante debemos pasarla por el filtro del estilo y el punto de vista del
documento donde se halla la variante. Si una variante es consistente con el
estilo y el punto de vista del documento, tiene gran posibilidad de ser la
mejor lectura.
Los criterios externos son de importancia
secundaria en relación a los criterios internos. De todos modos hay una serie
de criterios externos que han sido utilizados por los críticos:
a. El manuscrito más antiguo tiene
preferencia: El descubrimiento de algunos manuscritos del segundo o tercer
siglo han creado expectativas entre los críticos. Un ejemplo de esto en la
Biblia Hebrea son los manuscritos de Qumrán. La antigüedad de estos textos ha
generado una gran pasión entre los críticos que intentan cotejar las variantes
del texto contra los manuscritos de mayor antigüedad.
b. La familia de manuscritos menos
corrupta debe ser preferida: Los manuscritos del Nuevo Testamento han sido
separados en familias textuales. Los eruditos han podido establecer la relación
entre los manuscritos y trazar su mutua dependencia. Se entiende que los
manuscritos que tienen tendencias similares están relacionados entre sí. Estos
manuscritos han sido agrupados en familias. Estas familias tienen ciertas
tendencias, que pesamos a la hora de aceptar la posibilidad de una lectura de
mayor o menor peso.
Pasemos a considerar un ejemplo de un problema
textual inmediatamente. En Marcos 9:29 tenemos dos variantes para un texto. La
versión Reina-Valera Revisada (RVR) y la Biblia de Jerusalén (BJ) nos dejan ver
este problema textual claramente:
REINA VALERA (RVR)
|
BIBLIA DE JERUSALÉN (BJ)
|
Y
les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.
|
Les
dijo: Esta clase con nada puede ser arrojada sino con la oración
|
El aparato crítico de el NTG SBU4a Edicion señala:
{A} προσευχῇ א* B 0274 2427 itk geo1 // προσευχῇ καὶ νηστείᾳ P45 vid א2 A C D L W Δ Θ Ψ ƒ1 ƒ13 28 33 157 180 205 565 579
597 700 892 1006 1010 1071 1241 1243 1292 1342 1424 1505 Byz [E F G H N Σ] Lect ita, aur, b, c, d, f, ff2,
i, l, q, r1 vg syrh copsa, bo geo2 slav // νηστείᾳ καὶ προσευχῇ (see 1 Cor 7.5
v.r.) syrs, p, pal copboms arm eth.
Coloca en rango de certeza A, el cual marca una
seguridad plena, y ubica al vocablo προσευχῇ oración como la palabra que finaliza el verso 29.
El lector debe notar que la palabra «y ayuno»
está ausente en la Biblia de Jerusalén y en la porción del aparato critico
insertado arriba. Esto se debe a un problema textual, esto es, los manuscritos
ofrecen diversas versiones de este versículo. Así que la pregunta que tenemos
delante es cómo resolver este problema, para ello, echamos mano a los criterios
de estudio textual para resolver el problema. Si utilizamos el primer criterio,
encontramos que la lectura más corta es la de la BJ, por lo tanto debe ser
preferida.
Esto nos plantea la posibilidad de que la lectura
que es coherente teológicamente con Marcos, es la lectura de la BJ. Por otro
lado, en términos de los criterios externos tenemos lo siguiente que decir.
Dado el énfasis de la iglesia primitiva en el ayuno, es fácil entender cómo la
palabra ayuno halló espacio dentro de este texto de Marcos. Los copistas añadieron
esta palabra dentro del texto como parte de la práctica de ayuno y oración en
la Iglesia del segundo y tercer siglos.2
El análisis histórico plantea tres
presuposiciones básicas sobre los textos bíblicos. Los textos son históricos en
una de las siguientes dos dimensiones:
1.
Historia del texto. El texto proviene de un contexto
histórico específico. Necesitamos conocer el trasfondo histórico del texto para
comprenderlo. En este sentido, la historiografía[5]
y la sociología[6]
pueden ser tremendas herramientas para entender el texto en su trasfondo. La
historiografía tratará de reconstruir en base a la literatura primaria y los
conocimientos del trasfondo histórico que nos ha legado la arqueología. Cuando
el texto bíblico nos menciona personajes históricos, tales como, «en los días
de Herodes, rey… (Lc 1:5), o «Pilato le preguntaba» (Mc 15:2), o «… que
Arquelao reinaba en Judea… (Mt 2:22), necesitamos suplir toda la información de
trasfondo posible de modo que podamos colocar el texto dentro del marco
histórico que el mismo texto menciona. Los textos están íntimamente ligados a
su contexto histórico. Por lo tanto un conocimiento del trasfondo histórico nos
abre una ventana para comprender el texto en su contexto.
2. La sociología también puede
ayudarnos a través de un proceso descriptivo del mundo social, así como a
través de un modelo sociológico que pueda arrojar luz sobre el trasfondo social
donde se produjo el texto. Podemos dar un ejemplo con el Evangelio de Mateo.
Desde una perspectiva histórica nos preguntaríamos, ¿dónde se escribió el
Evangelio de Mateo? ¿Cuándo? ¿Quién lo escribió? ¿A quién lo escribió? ¿Qué
estaba pasando en el contexto social e histórico de Mateo? ¿Cómo se refleja el
trasfondo histórico/social en el Evangelio de Mateo? Estas preguntas se las
podemos hacer a cualquier texto. En efecto, a menos que no le hagamos estas
preguntas, no podemos entenderlo en su trasfondo histórico y social.
3. Abordar un texto dentro la
historia narrada en el escrito. El relato sirve como una ventana que nos ayuda
a entender asuntos políticos, culturales, sociales y religiosos del texto.
Todas estas son dimensiones en las cuales los estudios de la historiografía y
la sociología pueden aumentar nuestra comprensión de la Biblia. Sea a través de
estudios de la dinámica social en sociedades antiguas—como la antropología—o a
través de modelos de sociedades modernas que tienen dinámicas sociales
comparables con la literatura bíblica.[7]
Volviendo a los ejemplos en el texto de Mateo, el
primer capítulo de Mateo presenta una genealogía y narra la historia del
nacimiento de Jesús. Preguntémonos:
a. ¿Es esta genealogía un
documento histórico?
b. Si no lo es, ¿cuál es su
función en su contexto narrativo?
c. ¿Qué tal la narrativa del
nacimiento?
d. ¿Tiene algún núcleo histórico?
e. ¿Cómo responde a su contexto
histórico social?
Varios eruditos han estudiado la narrativa del
nacimiento de Jesús en Mateo. Raymond Brown alega que la narrativa[8]
contesta a la acusación de ilegitimidad de Jesús esgrimida por el judaísmo
tanaítico. Algunas leyendas de propaganda contra el cristianismo primitivo de
parte de algunos sectores del judaísmo a finales del primer siglo, alegaban que
Jesús era un hijo ilegítimo de un soldado romano de nombre Pantera.
Esto se relacionaba a la fe en el hijo de la
virgen («Ben Partenón», en una mezcla entre el hebreo y el griego. Es decir, si
usted, lo oía en arameo, «hijo de Pantera»; si lo oía en griego, hijo de la
virgen»). Brown alega que es este el contexto sociológico que da paso a la
narrativa de la genealogía y el nacimiento virginal.
En la genealogía aparecen cuatro mujeres con
situaciones irregulares. De esta manera, la comunidad de Mateo respondería a la
sinagoga con una disputa sobre el verdadero judaísmo. Jesús es hijo de un
nacimiento irregular al igual que los descendientes de Tamar, Raab y Rut,
quienes no eran, judías.[9]
El segundo golpe a la acusación de falsedad serían los sueños de José donde se
le indicaba que el niño era «engendrado… del Espíritu Santo».[10]
De este modo la narrativa del nacimiento respondía a varios asuntos pastorales
de la comunidad judeocristiana de Mateo y a su vez, a todas las comunidades
judías cristianas y gentiles cristianas de todos los tiempos y sin duda a la
comunidad judía después del año 70.
C.
Análisis
literario
El estudio literario aborda el texto en sí mismo.
Las preguntas que se hacen son de estilo,[11]
estructura,[12]
ambiente, estética, composición, etc. Si abordáramos el Evangelio de Mateo
desde una perspectiva literaria esto nos llevaría a preguntarnos:
a. ¿Cuál es la estructura?
b. ¿Cuál es el estilo del autor?
c. ¿Cuáles son los personajes?
d. ¿Cómo funciona el tiempo?
f.
¿Qué figuras retóricas hay?
h. ¿Cuáles son los personajes en
oposición?
i.
¿Qué tipo de conflicto hay en la narrativa?
j.
¿Cómo se resuelve el conflicto?
En el caso de Mateo 1 encontramos que
primeramente tenemos una genealogía parecida a la de 1 de Crónicas. Desde
Abraham vía David, hasta José. Inmediatamente tenemos una narrativa donde los
personajes son José, María y el Ángel del Señor.
La dificultad que causa la tensión narrativa es
el embarazo de la desposada, ajeno al esposo. ¿Cómo se resuelve el problema? La
tensión se resuelve con la revelación del ángel y la interpretación de las
Escrituras.
Así que lo que comienza como una potencial
tragedia en una sociedad patriarcal se resuelve como una comedia, es decir, en
un acontecimiento feliz.
Por otro lado, José se presenta como un modelo.
Es una persona justa que tiene revelaciones en sueños, y luego obedece las
indicaciones divinas. Para Mateo, la Biblia Hebrea le sirve para su estrategia
narrativa de resolver el problema del embarazo irregular de María.
Otra nota interesante es la genealogía que
precede el nacimiento. A pesar de que es una narrativa patrilineal[17]
donde sólo se mencionan los progenitores, también se mencionan varias mujeres
con embarazos irregulares. De esta manera Mateo trata de resolver
anticipadamente el conflicto con el embarazo de María.
Por otro lado, esta genealogía juega con los
números: «Así que el total de las generaciones son: Desde Abraham hasta David,
catorce generaciones: desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce
generaciones; desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce
generaciones» [Mt 1:17].
Si uno cuenta las generaciones registradas en
Lucas, se da cuenta que los problemas históricos se multiplican. Así que la
pregunta es ¿cuál es la función narrativa de esta numerología? Parece que esto
es una reflexión teológica sobre el nombre de David. En hebreo—al igual que en
latín o griego koiné—las letras tienen valores numéricos. El nombre de David (דויד) daba el número catorce en
hebreo. Por lo tanto, considera que Mateo está diciéndonos que Jesús es la
plenitud de la esperanza davídica mesiánica. En otras palabras, Jesucristo es
tres veces David o el superlativo de David.
El análisis gramatical intenta comprender el
texto a través de su lenguaje y su sintaxis. El texto nos deja entrar en las percepciones
del autor. Estos reflejan su mundo conceptual. Hay una serie de instrumentos
que utilizamos en el estudio gramatical: una concordancia, un diccionario
bíblico, un léxico de la literatura helenística.
En el caso de Mateo 1 quiero revisar un concepto:
«justo». Se encuentra en 1:19; 5:45; 9:13; 10:41; 13:17, 43, 49; 20:4; 23:28,
29, 35; 25:37, 46; 27:19. Por otro lado, el concepto «justicia» [en gr: «dikaosúne»] se encuentra en 3:15; 5:6, 10, 20; 6:1, 33;
21:32, Un repaso al uso de estos términos en el Evangelio de Mateo nos deja ver
que para Mateo tanto el concepto «justo» como la palabra «justicia» se refieren
a la observancia de la ley dentro de la comunidad judeocristiana. Un justo es
un observante riguroso de la Toráh, en el caso de Mateo, tal como Jesucristo la
ha interpretado, especialmente en el Sermón del Monte. Sin olvidar que este
locución cambia su sentido en el tejido teológico paulino.
El estudio de las formas intenta determinar el género
literario de un texto y de ahí determinar el contexto sociológico del
mismo. Esto conjetura que el texto ha sido informado por otras piezas de
literatura que poseían un contexto histórico y literario similar. Esto nos
permite comparar estas piezas literarias y—en base a las estructuras
comunes—reconstruir las características de la forma literaria y el contexto
sociológico en el cual se usaba este género.
En la Biblia Hebrea fue Hermann Gunkel el padre
de la disciplina. Gunkel era un folclorista[18]
y se dio cuenta que las narrativas del libro de Génesis eran parecidas a las
sagas y las tradiciones folclóricas de los pueblos alemanes. Gunkel descubrió a
través de la comparación entre la literatura del Antiguo Medio Oriente y la
Biblia Hebrea la estructura básica de diversos géneros literarios.
De esta manera, comenzó a reconstruir las formas
preliterarias de estos textos y a clasificar las estructuras de los géneros
literarios. Gunkel se dio cuenta que estas estructuras en las cuales se
reconstruía la prehistoria del texto y su contenido básico preliterario se
relacionaba a un contexto sociológico.
Por lo tanto, no solo se clasificaban los pasajes
bíblicos conforme a las estructuras comunes en literatura comparada, sino que
también se podía reconstruir el contexto sociológico de las formas. De esta
manera, el análisis de las formas correlaciona el género literario con su
contexto social y cultural. El planteo era que había una conexión entre
estructura literaria y contexto social.
En 1919, Martin Dibelius publicó el libro
titulado La historia de las formas evangélicas. Para Dibelius eran la
iglesia primitiva y sus predicadores los que transmitieron las tradiciones de
los evangelios. Esta transmisión obedeció a la necesidad de difundir el mensaje
de la iglesia primitiva.
Tanto la predicación misionera—que buscaba
evangelizar—como la predicación cúltica—cuyo propósito era edificar a los
creyentes—fueron el marco de la transmisión de las tradiciones de Jesús. Según
Dibelius, las comunidades de la iglesia primitiva pronto empezaron a acuñar
tradiciones útiles para la propagación del evangelio. Por lo tanto, una de las
más antiguas tradiciones que acuñó el cristianismo primitivo fue la historia de
la pasión. La proclamación del mensaje cristiano es también el contexto vital
de las historias sobre Jesús. Para Dibelius las historias a cerca de Jesús se
usaron como prueba de la veracidad del mensaje cristiano.
Rudolf Bultmann en su libro Historia de la
tradición sinóptica, trató el asunto de los géneros literarios a la inversa
que Dibelius. Para Bultmann la clasificación de géneros literarios plantea la
pregunta sobre el contexto histórico y sociológico donde surgieron estos
géneros. Bultmann planteaba que había una relación circular entre la forma
literaria y su contexto vital sociológico.
El estudio de las formas nos introdujo al
contexto sociológico de los pasajes bíblicos. Esto nos abrió las puertas para
el uso de la sociología en el Nuevo Testamento. Los enfoques sociológicos en el
Nuevo Testamento han sido esencialmente dos;
a. Mundo social del Nuevo
Testamento: Este enfoque trata de describir las instituciones sociales del
mundo bíblico en base a una reconstrucción de estas instituciones basada en los
conocimientos que la literatura primaria, la arqueología y los estudios
antropológicos comparativos nos permiten reconstruir.
b. Modelos sociológicos: En este
caso traemos a colación modelos sociológicos que han sido utilizados para
abordar las estructuras sociales, económicas y culturales de sociedades
preferiblemente agrarias para arrojar luz sobre el texto bíblico.
A través de este método, le preguntamos a los
documentos bíblicos:
a. ¿Cuál es el género literario?
b. ¿Cómo funcionaba este género
literario en la comunidad social en que se usaba?
c. ¿Cómo se relaciona este texto
como producción cultural con las relaciones sociales (división del trabajo,
familias, unidades productivas, etc.) de su mundo?
d. ¿Cómo se relaciona el texto con
las formas de utilizar la mano de obra y la tecnología disponible en su mundo?
Tratamos de hacer inferencias entre el texto bíblico y su contexto social.
Volviendo al ejemplo que hemos utilizado a través
de todo el este estudio, en el caso de Mateo 1 tenemos dos pasajes bíblicos uno
de los cuales es una genealogía. Su contexto sociológico es una comunidad donde
se intenta legitimar un personaje a través de una genealogía. En este caso se
legitima el mesianismo de Jesús.
El segundo pasaje es una historia acerca de
Jesús. Este relato es una narrativa edificante que ofrece respuestas sobre la
identidad de Jesús. ¿Cómo nació Jesús? Con la narrativa se tratan necesidades e
intereses de la comunidad de Mateo. Estas narrativas no tienen un carácter
historiográfico sino más bien teológico. Tienen similitudes con las narrativas de
los nacimientos de héroes en el mundo grecorromano. Mateo 1:18–19 tiene
características de «midrás»,[19]
esto es, se interpreta el texto bíblico a través de una narrativa. En este caso
se interpreta a la luz de Isaías 7:14 y de la narrativa del nacimiento de
Moisés, a las que se hace alusión indirectamente.
Otro texto donde el estudio de las formas y la
sociología que este presume nos iluminan grandemente es la narrativa de los
magos. El género literario de esta narrativa es una historia del rescate un
niño real en peligro. Algunos eruditos señalan una serie de elementos
estructurales de la narrativa del nacimiento de Jesús en Mateo (1:18 a 2:23)
donde se presentan en la literatura primaria del contexto literario elementos
comunes a la narrativa de Mateo.
La estructura de este género literario consiste
en los siguientes elementos entre otros:
ü el nacimiento del niño real,
ü sueños en relación a la
identidad del niño real y su inminente peligro,
ü visión de una estrella,
ü interpretación de la estrella
por escribas,
ü ansiedad de parte del rey que
está en el poder,
ü reacción violenta del rey,
ü rescate del niño real.
Este tipo de narrativa se
emplea en la antigüedad sobre Moisés, Abraham, en Apocalipsis 12, de
Mitrídades,[20]
de Rómulo y Remo,[21]
de Augusto[22]
y de Nerón. En la sección de la visita de los magos[23]
al niño real me interesa señalar un elemento que me parece pertinente para
recalcar el valor de las preguntas sociológicas que el estudio de las formas ha
planteado.
La narrativa menciona que los
magos «entraron en la casa (Mt 2:11). El concepto casa (en gr. «oikos») es de vital importancia en el mundo grecorromano.
La casa era la unidad básica de producción en aquel mundo. Haciendo uso del
análisis gramatical encontraremos que el concepto casa es vital en Mateo (26
veces es usado en Mateo). Por otro lado en esta casa los magos se
convierten en los primeros creyentes y a su vez hacen la primera obra de
misericordia dentro de la comunidad de Mateo. Esto nos da una pista de la
estrategia narrativa de Mateo. Posiblemente, la casa es el modelo sociológico
que la comunidad de Mateo ha utilizado para organizarse como iglesia.
Por otro lado, en esta casa
iglesia, los magos se presentan como modelos positivos que confiesan a
Jesucristo, le adoran y comparten sus recursos y bienes con aquellos que los
necesitan. El tema de las obras de misericordia va a desarrollarse luego en la
narrativa de Mateo (5:40–41; 6:1–2; 25:31–32; 26:6–7), Así que, contrario a la
casa patriarcal grecorromana, donde los hombres dominaban a las mujeres, los
amos dominaban a los esclavos y los padres dominaban a sus hijos (vea Ef. 5, 6;
Col 3; 1 Ti 2), en la casa-comunidad de Mateo se comparten los recursos,
especialmente con aquellos que más los necesitan.
a. ¿cómo era la tradición más
antigua posible?
b. ¿Por qué nuestro autor tomó
esta tradición?
c. ¿Cuáles son los estadios
literarios detrás del texto?
d. ¿Hay alguna dependencia entre
las tradiciones?
e. ¿Cuál es la historia de
trasmisión entre estas tradiciones?
Volviendo al texto que hemos utilizado como ejemplo
para aplicar los métodos exegéticos, repasemos las tradiciones en Mateo 1.
a. La genealogía es similar a la
de Génesis 10, 1 de Crónicas y Lucas 3.
b. En la narrativa del nacimiento
del niño se hace referencia a Isaías 7:14—en la antigua versión griega del
Antiguo testamento, llamada la Septuaginta (LXX) —y las narrativas del
nacimiento de Moisés en la Biblia Hebrea.
c. Otros textos significativos en
la historia de la tradición son la historia del nacimiento de Lamec en 1 de
Enoc 106
d. la historia del nacimiento de
Melquisedec en el Libro secreto de Enoc (23). Ya hemos señalado arriba, que en
la historia del nacimiento y rescate del niño real hay una larga cadena de las
tradiciones en las narrativas sobre el nacimiento de Moisés, Abraham y otros
personajes del mundo grecorromano y del Antiguo Medio Oriente.
Las genealogías sirven para legitimar la
autoridad de una persona en las culturas de la antigüedad. En términos del uso
de una genealogía patrilineal, Mateo legitima la esperanza mesiánica de su
comunidad judeocristiana en referencia a la persona de Jesucristo.
G.
Análisis
de las redacciones
El estudio de las redacciones intenta determinar
el punto de vista del texto final que poseemos. Determinamos el punto final del
texto de varias formas. Primero miramos el orden de las tradiciones, el cual
tiene implicaciones para el punto de vista. Así que estamos pendientes de lo
que viene antes de la unidad y lo que viene después. Por otro lado, si el autor
está utilizando tradiciones,
a. ¿qué cambios le hace a las
tradiciones?
b. ¿Qué le añade?,
c. ¿qué le quita?
Lo primero que debemos decir es que Mateo le ha
añadido una narrativa sobre el nacimiento de Jesús a su fuente. Con esto la ha
transformado totalmente y le imprime una nueva dimensión a la narrativa
recibida de Marcos. Si en Marcos, nos enterábamos de quién era Jesús sólo
después del bautismo, ahora Mateo proyecta al pasado la pregunta sobre la
identidad de Jesús a su nacimiento.
Literalmente, Mateo introduce su genealogía con
la frase «libro del principio» de Jesucristo (en griego «biblós genéseos»). Esto parece una remembranza
de Génesis 1 en la LXX. Posiblemente esto rememora la narrativa de la creación
en Génesis 1–2.
Así relaciona la narrativa de Mateo y la
genealogía con la creación. Posiblemente el texto hace una importante
afirmación teológica sobre el significado de Jesucristo para la comunidad de
Mateo: en Jesucristo hemos recibido otra vez la nueva creación. Es interesante
que luego en su narrativa sólo Mateo mencione la «re-generación» (en griego «palingenesia» o el nuevo origen, la nueva creación).
Otro detalle que nos ayuda a entender la teología
de Mateo es una comparación entre la genealogía de éste y la de Lucas. Mateo
divide la genealogía en tres grupos de catorce. Como indicamos arriba, esto es
un juego de palabras que plantea que Jesús es el mesías de David, pues Jesús es
tres veces David (en Hebreo David = 14).
Por otro lado, Lucas no hace un juego de
palabras. La genealogía de Lucas comienza con José y termina con Adán, pero en
Mateo los personajes principales son Abraham y David. En efecto Mateo llama a
Jesucristo, «hijo de David e hijo de Abraham» (1.1). Lo cual nos da una pista
de la teología de ambos autores.
Para Mateo lo importante es presentar a
Jesucristo dentro de la perspectiva de la fe judeocristiana. Lucas por otro
lado, quiere remitir a Jesucristo a los comienzos de la humanidad, ya que, al
igual que Jesucristo, Adán es hijo de Dios (Lc 3:38).
Otro detalle es la presencia de 4 mujeres en la
genealogía de Mateo. La genealogía en Lucas es totalmente patrilineal. Mateo
incluye estas mujeres por razones pastorales. Estas cuatro mujeres son parte de
su estrategia narrativa para abordar su contexto pastoral. Estas cuatro mujeres
tienen algo en común: irregularidad en su rol como madres.
Por otro lado, todas menos María, son gentiles. Así
que a través de estas mujeres, Mateo puede estar introduciendo dentro de un
tema judeocristiano el de la misión a los gentiles; el mismo tema con el cual
terminará su obra (Mt 28:16–20).
Distinto ejemplo de tradición y redacción es el
uso de Isaías 7:14. Si en el siglo octavo a.e.c.[24]
el hijo de la mujer joven era una señal profética de
cara a la guerra siro efraimita, ahora Is. 7:14 es reinterpretado
cristológicamente. La Biblia Hebrea ha cobrado autonomía de su contexto
histórico primario para abrirse a una nueva reserva de significado en la
comunidad judeocristiana de Mateo. La Biblia Hebrea se ha convertido en un
libro de promesa que se cumple en Jesucristo. De esta manera, Mateo va a utilizar constantemente la Biblia Hebrea para
así responder a su contexto pastoral judeocristiano.[25]
H.
Conclusión
En este estudio hemos hecho un repaso de los
métodos exegéticos en los estudios bíblicos y en el Nuevo Testamento
específicamente. Hemos repasado cada método dando ejemplos exegéticos tomados
del primer capítulo de Mateo. Lo que nos queda es la pregunta hermenéutica,
¿cómo interpretar el texto bíblico para nuestro tiempo de una manera que Dios
nos hable una palabra nueva y transformadora?
El proceso exegético abre un sinnúmero de puertas
para relacionar el texto con nuestro horizonte. Si podemos llevar a cabo la
primera parte del proceso eficazmente, la parte hermenéutica estará
bíblicamente informada y en diálogo serio con la riqueza y los límites de la
Biblia.
Comenzamos con la pregunta que Felipe le lanzó al
eunuco etíope: « ¿Entiendes lo que lees?» Quizás nos hayamos dado cuenta de lo
ardua que es la tarea de leer la Biblia y entender de qué se trata realmente el
texto. No obstante, a través de los métodos exegéticos vamos a tratar de dar
una respuesta bien informada.
Asimismo, retornar a un balance entre predicación
informada, junto a predicación ungida por el Espíritu Santo. Así podremos
responder junto a los discípulos de la comunidad de Mateo: « ¿Han entendido
todo esto? Contestaron ellos: Sí» (Mt 13:51). ¡Que así sea!
[1] El texto Alejandrino, Vaticano, y Sinaítico son los más reconocidos
y antiguos conocidos clasificados de la siguiente manera: (A), (B), y (א) o alef.
[2] Siglo de las Luces o Ilustración, término utilizado para describir
las tendencias en el pensamiento y la literatura en Europa y en toda América
durante el siglo XVIII previas a la Revolución Francesa. La frase fue empleada
con mucha frecuencia por los propios escritores de este periodo, convencidos de
que emergían de siglos de oscuridad e ignorancia a una nueva edad iluminada por
la razón, la ciencia y el respeto a la humanidad.
[3] El texto griego SBU ¾ ed., o NA27a ed., integran un aparato crítico
(AP) que abarca todas las variantes existentes conocidas relacionadas con el
NT. Respecto al (TM) Texto Masorético Hebreo está expresado por la Biblia
hebrea Sturbangensia que contiene un aparato crítico y la Masora (Parva y
Magna), es decir las anotaciones en los márgenes del texto escrito se denominan
masora pequeña, y las insertas en los márgenes superior e inferior, masora
grande. En esencia son ediciones críticas de los textos de los idiomas
originales Arameos, Hebreos y griegos.
[4] Vocablo que se refiere estrictamente a dos o más lecturas en los
manuscritos que tienen diferentes redacciones entre sí.
2 Por otro lado,
las palabras «y ayuno» no se encuentran en el manuscrito Sinaítico (א),
y en P45 se halla luego de un espacio después de las palabras «con oración» lo
que indica que el copista tenía varias lecturas sobre el texto ya en el tercer
siglo de la era común.
[5] La historiografía es el registro escrito de lo que se conoce sobre
las vidas y sociedades humanas del pasado y la forma en que los historiadores
han intentado estudiarlas.
[6] Sociología, ciencia que estudia el desarrollo, la estructura y la
función de la sociedad. Otras disciplinas de las ciencias sociales (economía,
ciencias políticas, antropología y psicología) también estudian temas que
pertenecen al ámbito de la sociología.
[7] Por ejemplo, los actuales nómadas beduinos en la península del
Sinai que conservan costumbres muy antiguas del oriente medio.
[8] Narrativa, tipo de enunciado y conjunto de procedimientos cuyo
propósito es referir o relatar una sucesión de hechos, cumplidos por un número
variable de personajes, en un tiempo y un espacio determinados. Los hechos
deben organizarse en función del principio de lo creíble. Importante, en tal
sentido, es la perspectiva que adopte el narrador: la omnisciente, la de
observador o testigo, la de un personaje.
[9] Tamar (Gen 38.6ss; Mat 1.3), Raab (Jos
2.1-24;6.25; Mat. 1.5; Heb 11.31; Sant. 2.25); Rut (Rt 4.10; Mat. 1.5)
[10] Mat. 1.20
[11] estilo designa el conjunto de rasgos propios de un escritor.
[12] Estructura, conjunto de elementos lingüísticos relacionados entre
sí mediante un sistema ordenado de reglas. En lingüística estructura es
sinónimo de construcción. El estudio de la lengua se realiza aislando
unidades de distintos niveles para analizarlas y relacionarlas con todo el
conjunto; por eso, se señalan en ella los planos o niveles: fónico,
morfológico, sintáctico y léxico.
[13] Trama (literatura), organización de acontecimientos y acciones en
una obra narrativa o dramática, y también el esquema general que un autor traza
para obtener un efecto artístico determinado. La trama se diferencia del
argumento en que busca establecer conexiones causales entre los distintos elementos
de la narración más que la simple sucesión de una secuencia de acontecimientos.
[14] Obra dramática cuya acción presenta conflictos de apariencia fatal
que mueven a compasión y espanto, con el fin de purificar estas pasiones en el
espectador y llevarle a considerar el enigma del destino humano, y en la cual
la pugna entre libertad y necesidad termina generalmente en un desenlace
funesto.
[15] Obra dramática, teatral o cinematográfica, en cuya acción
predominan los aspectos placenteros, festivos o humorísticos y cuyo desenlace
suele ser feliz.
[16] Narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y
protagonizada por personajes de carácter divino o heroico. Con frecuencia
interpreta el origen del mundo o grandes acontecimientos de la humanidad.
[17] Se dice de una organización social en la que predomina la línea
paterna.
[18] Persona que estudia el folklor que se compone de un conjunto de
creencias, costumbres, artesanías, etc., tradicionales de un pueblo.
[19] Midras (en hebreo, darash, ‘interpretación’), término
aplicado a los escritos explicativos y exegéticos judíos de las Escrituras.
Estos escritos constan de las interpretaciones que diversos rabinos dieron a
las leyes y costumbres estipuladas en el Antiguo Testamento. Los elementos más
antiguos de los textos midrásicos fueron compuestos, al parecer, antes del 100
a.C. por los escribas. El material contenido en el Midras se divide en tres
grupos: la Halajá abstracta, formada por la ley tradicional; el Midras
halájico, una deducción de la ley tradicional a partir de la ley escrita; y el
Midras hagádico (véase Hagadá), formado por leyendas, sermones e
interpretaciones de las partes narrativas de la Biblia y relativos a la ética y
a la teología más que a la ley.
[20] Mitrídates VI Eupátor (c. 132-63 a.C.), rey del Ponto (c. 121-63
a.C.), en lo que actualmente es el noreste de Turquía. Sucedió a su padre,
Mitrídates V, y comenzó su carrera de conquistas tomando Cólquida y Crimea a
los escitas.
[21] Según cuentan las leyendas, Rómulo y, según algunas versiones, su
hermano Remo fundan en el año 753 a.C. la ciudad de Roma.
[22] Augusto, el primer gobernante de Roma después de que se convirtiera
en un imperio. Restauró el orden civil, la paz y la prosperidad en una ciudad
que había sufrido con el asesinato de Julio César varias décadas de guerras
civiles.
[23] Esto es, astrónomos
(no astrólogos).
[24] Antes de la era cristiana.
[25] Esto es relativo dependiendo de la cita referente misma pues la
estadística definen que Mateo cita 38 veces el AT, 25 de las cuales son de la
LXX, 4 del Texto Hebreo, 8 que se diferencia de
los dos anteriores, y 1 que consideraremos neutral.