SACERDOCIO UNIVERSAL DEL CREYENTE
PARTE SEGUNDA
ABRAHAM, UN SACERDOTE PARTICULAR DE SU
TIEMPO
De Abraham no poseemos registro que fuera llamado en las Escrituras
“sacerdote”, sin embargo, si fue llamado: “profeta, Gen 20.7, y amigo (intimo)
de Dios” Sant. 2.23) aspectos que son esenciales que muestran las características
desarrolladas del ejercicio sacerdotal.
Con énfasis muy claro en el v. 7, Dios manifiesta que Abran es un
profeta, que va a orar por Abimelec, y vivirá… Realmente el vocablo usado en le
TM es נָבִיא [nabi] que tiene su origen, tanto en árabe como en el Siriaco.[1]
Y debemos notar que
existe una interrupción redaccional en el texto, tanto así, que muchas
versiones castellanas colocan parte de este verso entre paréntesis.[1] Inclusive, Filón de Alejandría rescata esta
expresión.[2] Aunque Abran es llamado “profeta”, en el
sentido hebraico más general, algo podemos rescatar, y es que ser “portavoz de
Dios” está intrínsecamente fusionado con el oficio sacerdotal en el más
completo de sus sentidos.
Los comentarios de
algunos de los padres de la iglesia son validos criterios dignos de tomar en
cuenta. Por ejemplo, Agustín,[3]
Hipólito,[4]
Jerónimo.[5] Explicaciones que no se alejan mucho de
nuestras formas clásicas del movimiento evangélico.
El otro aspecto que
debemos advertir es que Abran (Abraham) es
llamado amigo de Dios, no sólo por el apóstol Santiago (2.23), sino
también en 2º Cron. 20.7; Isa. 41.8.[1] Abraham
es también un anticipo singular del sacerdocio eterno de la iglesia que habría
de regocijarse
y experimentar como una comunidad redimida.
Si examinamos la cita de Crónicas, la locución אָהַב ajáb significa: tener afecto: enamorado, enamorar,
gustar, querer, entre otras palabras.[2] Pero
su significado no es muy claro.[3] De
hecho, podríamos traducir de varias maneras el texto en su parte final, por ejemplo: “y Abraham fue llamado amado[1] de
Dios, ____ estimado, apreciado, muy ansiado por Dios.[2]
Luego al revisar la cita de Sant. 2.23, καὶ φίλος θεοῦ ἐκλήθη
(y llamado: apreciado de Dios). Filos, es la palabra enunciada, y fue traducida al castellano, por
“amigo” en el NT. Parece que el autor de la epístola está citando la LXX y la sigue al pie de la letra: Αβρααμ τῷ ἠγαπημένῳ
σου εἰς τὸν αἰῶνα; (Abrahán, el
amado tuyo, por los siglos).[3]
Observando los detalles anteriores, parece que
la expresión apostólica se limita a señalar que Abraham era una persona querida
y amada por Dios, aunque el texto hebreo es más explícito poniendo el énfasis
en “amado, estimado, con sentido cercano e íntimo”[4]
Aquí se establece un principio de vida
fundamental a futuro en el sacerdocio familiar, pues no basta con ser nacido de
nuevo, ni tener un llamamiento a servir al Señor, ni haber obtenido tal o cual,
grado académico, hemos de ser “íntimos”, en, y
para con Dios. La dimensión en la que vive para el Señor como sacerdote,
afectará a toda su familia.
Uno de los actos más sacerdotales que podemos
ver en Abra (ham) aparece en Gen 13.4, donde se hace referencia como sigue:
“al lugar del altar que había hecho allí por
primera vez.
Y allí Abran
invocó el nombre de YHVH”
Obviamente, el autor está aludiendo Gen 12.8,
cuando obedeciendo a Dios (Gen 12.4-6) salió de Harán hasta Siquem, en el
encinar de Moré, y apunta a que allí, Dios se le apareció a Abran. (v.7).
Hay que notar dos asuntos claves para entender
por qué motivo Abran invoca a Dios y levanta un altar.
Primero, se debe revisar Gen 12.1, citando las
palabras de Dios: “Ahora bien, YHVH había dicho a Abran: Vete de tu tierra, de
tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré”, ____ la
orden de salir de su territorio a la altura de 12.1, era en tiempo pasado,[1]luego
de la muerte de su padre (Gen 11.32; Hch.7.4).
Segundo, Dios le promete en el verso 2, “Y
haré de ti una nación grande, y te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y se tú
una bendición”; hacemos esta traducción porque es la más acertada, tal como la
Biblia de Jerusalén.[2]
Visto así Gen
13.4, 12.7, están conectados, ya que el 12.7 marca aspectos muy hermosos:
12.7
|
13.4
|
Dios se le aparece a Abraham.
Dios le da una promesa.
Abraham edifica un altar.
|
Apunta que en el pasado en ese lugar Abran construyó un altar.
Añade un verbo nuevo “invocó”
el nombre de Dios.
|
Dentro de todo lo teológico-bíblico y dinámica cristiana, a tono con
la veracidad bíblica, y la comprensión contenida en ella, siempre se acompaña
de experiencia con Dios. Estudiamos el sacerdocio universal del cristiano,
porque representa más que un ejercicio académico o evangélico.
Al Dios que oficiamos sacerdocio, culto y adoración, está vivo. Nos
colocó en un lugar vivencial de cuido, y de apoyo a nuestras familias. Y esto en la proporción correcta, sucedió con
este patriarca. Dios se le aparece a Abraham, donde el TM רָאָה [ra˒ah][1]
que
bien puede traducirse por las palabras: verse, ser visto, mostrarse, aparecer.
Es decir, Dios se
le mostró, se dejó ver; y este verbo expresa una raíz nifal, (acción pasiva
simple),[2]
en otras palabras, Dios tomó la iniciativa de mostrarse a Abran, fue la
decisión soberana de Dios, por la que tal aparición sucedió.
El patriarca no
tenía en sí mismo, nada que fuera exclusivo. La sola voluntad divina puesta en
acción. Esta incapacidad de Abran, es algo muy parecido a lo que nos ocurre
hoy. Es por la acción de Dios, en Cristo. Por el accionar de su obra y persona,
que hoy tenemos relación y oficio sacerdotal, dicho en palabras simples: “por
los méritos de Cristo Jesús”. Cuando
estudiemos este tema del sacerdocio universal del creyente a la luz de la
teología Paulina, Petrina, y Juanina, profundizaremos más en cuanto a esto.
Acto seguido, Abran edifica un altar, ambas palabras nos dan todo un
panorama claro; este hombre rindió culto a Dios, lo adoró. Sabemos esto por el
paralelo de 13.4, “invocó”, del hebreo קָרָא
[qara˒][3]
el nombre de Dios fue: llamado, convocado, invitado, anunciado.[4]
[1]
Ortiz, P., V., S.J. (2000). Lexico Hebreo-Español y Arameo-Español
(electronic ed.). Miami: Sociedades Biblicas Unidas.
[2]
Heiser, M. S. (2005; 2005). Glosario de la base de datos de terminología
morfológica-sintáctica. Logos Bible Software.
[3]
Para un estudio del origen de la palabra Brown, F., Driver, S. R., &
Briggs, C. A. (2000). Enhanced
Brown-Driver-Briggs Hebrew and English Lexicon (electronic ed.). Oak Harbor, WA: Logos
Research Systems. Pág. 894. Gesenius, W., & Tregelles, S. P. (2003). Gesenius'
Hebrew and Chaldee lexicon to the Old Testament Scriptures. Bellingham, WA:
Logos Research Systems, Inc. Pág. 739. Jenni, E., & Westermann, C. (1997). Theological
lexicon of the Old Testament. Peabody, Mass.: Hendrickson Publishers. Pág.
1158.
[4]
Note que la raíz hebrea es Qal, Ortiz, P., V., S.J. (2000). Lexico
Hebreo-Español y arameo-Español (electronic ed.). Miami: Sociedades
Bíblicas Unidas.
[1]
Para una visión más integral de estos eventos consultar Carson, D., France, R.,
Motyer, J., & Wenham, G. (2000, c1999). Nuevo comentario Bíblico: Siglo veintiuno (electronic ed.).
Miami: Sociedades Bíblicas Unidas. Westermann, C. (1995). A Continental Commentary:
Genesis 12-36. Minneapolis, MN: Fortress Press. Pág.147. Ross, A. P. (1998). Creation and blessing
: A guide to the study and exposition of Genesis. Grand Rapids, MI:
Baker Books. Pág. 262. Y para un análisis redaccional-exegético del pasaje
consulte Skinner, J., 1851-1925. (1910). A critical and exegetical commentary on Genesis. New
York: Scribner. Pág. 242. También, pero
para análisis temático analice Collins, A. (1992). Estudios Bı́blicos ELA:
Ası́ comenzó todo (Génesis). Puebla, Pue., México: Ediciones Las
Américas, A. C. Pág. 43-46.
[2]
Walvoord, J. F., & Zuck, R. B. (1996). El conocimiento bíblico, un
comentario expositivo: Antiguo Testamento, tomo 1: Génesis-Números.
Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C. Pág. 52.
[1]
Para analizar con mayor detalle el vocablo leer Jenni, E., & Westermann, C.
(1997). Theological lexicon
of the Old Testament.
Peabody, Mass.: Hendrickson Publishers. Pág. 45.
[2]
Hay que tomar en cuenta la posición sintáctica del vocablo: verbo, qal, activo,
participio de nombre puro, singular, masculino, sufijado, que expresa un
estado; y siendo así el autor expresa
que Abraham era más que un servidor de Dios.
[4] El texto Masorético 2 Cron.
20.7 7 הֲלֹא אַתָּה אֱלֹהֵינוּ הוֹרַשְׁתָּ אֶת־יֹשְׁבֵי הָאָרֶץ
הַזֹּאת מִלִּפְנֵי עַמְּךָ יִשְׂרָאֵל וַתִּתְּנָהּ לְזֶרַע אַבְרָהָם אֹהַבְךָ
לְעוֹלָם׃
[1]
Ambos versículos usan el mismo vocablo hebreo.
[2]
Strong, J. (2002). Nueva concordancia Strong exhaustiva: Diccionario. Nashville, TN: Caribe. Pág. 3.
[3] Koehler, L., Baumgartner, W.,
Richardson, M., & Stamm, J. J. (1999, c1994-1996). The Hebrew and
Aramaic lexicon of the Old Testament (electronic ed.). Leiden; New
York: E.J. Brill. Pág. 17.
[1] Smith, H. P. (1899). A critical
and exegetical commentary on the books of Samuel. New York: C. Scribner's
sons. Pág. 61.
[2] Ryle, H. E. (2009). Philo and
Holy Scripture: Or, The Quotations of Philo from the Books of the Old Testament.
Bellingham, WA: Logos Research Systems, Inc. Pág. 287.
[3] Fathers of the Church: A New
Translation. Washington, D.C.: Catholic University of America Press, 1947.
Carta 147.50.
[4] A. Roberts and J. Donaldson, eds.
Ante-Nicene Fathers. 10 vols. Buffalo, N.Y.: Christian Literature, 18851896.
Reprint, Grand Rapids, Mich.: Eerdmans, 19511956; Reprint, Peabody, Mass.:
Hendrickson, 1994.
[5] P. Schaff et al., eds. A Select
Library of the Nicene and Post-Nicene Fathers of the Christian Church. 2 series
(14 vols. each). Buffalo, N.Y.: Christian Literature, 18871894; Reprint, Grand
Rapids, Mich.: Eerdmans, 19521956; Reprint, Peabody, Mass.: Hendrickson, 1994. Carta
53.4
[1]
Gesenius, W., & Tregelles, S. P. (2003). Gesenius' Hebrew and Chaldee lexicon to the Old
Testament Scriptures.
Bellingham, WA: Logos Research Systems, Inc. Pág. 528.
[2] De Andrade, C. C. (2002). Diccionario
Teológico. Miami, FL: Patmos. Pág. 256. Ventura, S. V. (1985). Nuevo
diccionario bíblico ilustrado. 08224 TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.
Pág. 956.
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